La parada de Shakira en Los Ángeles con su gira “Las Mujeres Ya No Lloran” fue mucho más que un concierto: fue historia pura. Después de posponer la fecha original del 20 de junio en solidaridad con las protestas contra ICE, regresó el 4 de agosto con tanta fuerza y cariño que añadió una segunda noche. Entre las 90,000 personas en el SoFi Stadium, se sentía el orgullo de verla convertirse en la primera artista latina en encabezar un show en un estadio de Los Ángeles.
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Shakira nos sorprendió invitando a Black Eyed Peas al escenario, encendiendo aún más la fiesta con clásicos que hicieron cantar y bailar a todo el estadio, mientras gritaban con orgullo un saludo a todas las latinas presentes.
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En un momento que nos dejó a todos súper impresionados y queriendo mover las caderas como ella (aunque no nos salga ni un poquito), Shakira mostró su famoso baile del vientre con esa magia que la hizo famosa por todo el mundo.
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No fueron solo las luces, el baile o los éxitos—fue la manera en que Shakira nos hizo sentir parte de su historia. Durante dos noches inolvidables, nos recordó el poder de la música, la cultura y la conexión. Y sinceramente, es una noche que se va a recordar por siempre.
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